“Si hablamos de números, podríamos ser fríos, matemáticos, exactos y calculadores.
Si hablamos de números, podríamos ser indiferentes, puntuales, previsores e indiferentes.
Es que pasaron, 1630 meses, 7.043 semanas, 49.275 días y 1.182.600 horas, desde que Carlos Pellegrini nació.
O lo podríamos decir, mucho más fácil. Pasaron 135 años desde que nuestro pueblo se transformó en realidad.
Pero como ya sabemos; son sólo números y los números se pueden calcular. Los números, como dijimos, son eso, matemáticos, exactos y fríos.
Pero si miramos a nuestro alrededor, lo que nunca podremos calcular, es el día a día de cada vecino, de cada institución, de cada hombre y cada mujer.
Es la labor del trabajador, es la creación del artista, es el grito del deportista, es la proyección de un dirigente, es el porvenir de nuestra juventud.
Es sumar ladrillo a ladrillo, dar un paso y luego otro, y después otro… y otro más. Es el día a día de cada persona que puso un granito de arena para vernos hoy, siendo la realidad que somos.
Hoy, Carlos Pellegrini, es el reflejo de la pujanza, de la pasión, de la proyección y de la evolución.
Con la mirada puesta en el futuro, cada pellegrinense, no calcula, no computa, no suma ni multiplica los números. Con la mirada puesta en mañana, cada pellegrinense siente, se esmera, crece, vive y sueña, orgulloso del ayer, sabiendo que hoy Carlos Pellegrini, es una maravillosa historia, que merece seguir siendo contada mañana”
Felices 135 años a cada pellegrinense. Esos años que no se cuentan, esos años, que, simplemente, se sienten con el corazón.
